He probado muchos líquidos, pero el Heisenberg de Vampire Vape tiene algo especial. El misterioso sabor a frutas del bosque y menta, con sutiles toques de anís y regaliz, es simplemente inigualable. Es como una ráfaga de frescura que despierta mis sentidos. Sin duda, es un líquido que se destaca entre la multitud. ¡Un imprescindible en mi colección!